lunes, 28 de diciembre de 2009

Por más que uno quiera, y quiera que el otro quiera, las cosas serán cuando deban ser. Uno puede querer que el otro quiera pero no puede obligarlo a querer. Hay que aprender a aceptar aunque duela que siempre será lo que tiene que ser.

1 comentario:

Sombra de Luna dijo...

Que lindo! lo amé :B
cuidate mucho, muy lindo blog.

Belén.